MIAMI – Entonces, aclaremos esto. Shohei Ohtani aceptó jugar para Japón sabiendo que correría el riesgo de lesionarse y de un contrato de agente libre de 500 millones de dólares. Y ahora, después de mostrar la mayor emoción que ha visto, al menos en este continente, ¿no va a lanzar contra el equipo de EE. UU. en la final del Clásico Mundial de Béisbol?
No comprándolo.
Ohtani mostró cuán involucrado está en el Equipo de Japón durante la semifinal del lunes por la noche, lanzando sus brazos sobre su cabeza tres veces e inclinándose hacia el banquillo para gritar después de abrir la novena entrada con un doble en el primer lanzamiento. Él desató pura alegría después del doble de dos carreras de Munedaka Murakami, saltando con sus compañeros de equipo y recuperándose para celebrar la salvaje victoria de Japón por 6-5 sobre México.
El juego fue otro clásico del CMB, la cuarta competencia inolvidable en Lone Depot Park en siete días. Justo antes de entrevistar a Ohtani en FS1, estaba inclinado con las manos sobre las rodillas, todavía sin respirar.
«Cada vez que ves las emociones de Shohei, sabes que es real», dijo el jardinero japonés. Lars Nootbar dijo en el programa posterior al juego de FS1. «Entusiasma a todo el mundo. Cuando despiden a un tipo con un comportamiento genial, enciende un fuego debajo de todos».
Ahora viene la intriga: ¿Jugará Ohtani contra el equipo de EE. UU. en la final del martes por la noche?
El técnico japonés, Hideki Kuriyama, no dijo nada sobre sus planes y dijo que necesitaría comprobar el estado físico de Ohtani, pero admitió que «no es una posibilidad cero». «Mentalmente, estaré listo para lanzar, pero obviamente seré DH, por lo que será difícil encontrar tiempo para calentar en el bullpen», dijo Ohtani a través de su traductor Ippi Mizuhara.
¿Qué hay de empezar? Ese sería el uso más lógico de Ohtani, permitiéndole permanecer en su rutina y enfrentarse a los cuatro mejores toleteros diestros de la alineación estadounidense: Mookie Betts, Mike Trout, Paul Goldschmidt y Nolan Arenado. Pero Ohtani respondió la pregunta sobre la apertura del juego en inglés durante su entrevista posterior al juego de siete minutos con los reporteros estadounidenses.
«Tal vez no», se rió.
En cambio, Japón comenzará con el zurdo Shoda Imanaka, una opción intrigante contra los machacadores diestros del equipo de EE. UU. que incluyen a Pete Alonso, Tim Anderson y el candente Trey Turner. Righty Yu Darvish probablemente obtendrá relevo, y tal vez Ohtani sea cerrado. Recuerda la última vez que hizo eso en 2016 en un juego que presentó a su equipo japonés Nippon-Ham Fighters a la Serie de Japón.
El entrenador de bullpen del equipo de Japón, Kazuyuki Atsuzawa, entrenador de lanzadores de los Fighters en ese momento, advirtió a Ohtani que podría lanzar en la quinta entrada. Ohtani, quien se desempeña como bateador designado, dijo que tomó un turno al bate, fue «atrás» a un bullpen para calentar y entró al juego con otro turno al bate. Él Superó las 100 mph cinco veces y alcanzó las 102 dos veces.. Suena loco. Se parece a Ohtani.
Se desconoce la opinión de los Angelinos sobre el lanzamiento de Ohtani en las Finales; Ni el gerente general Perry Minassian ni el manager Phil Nevin respondieron a los mensajes de texto el lunes por la noche. Pero, ¿qué van a hacer los ángeles, decir que no? El dueño Arte Moreno, quien dice que está dispuesto a saltarse la línea de lujo por primera vez para quedarse con Ohtani, debería instruir a sus hombres de béisbol para que eviten a su superestrella bidireccional, diciendo: “Lo siento, no queremos que hagan todo lo posible. Por tu país”.
Ohtani tuvo una respuesta interesante cuando se le preguntó por qué mostró tanto interés después de su tercer doblete consecutivo después de comenzar la noche 0-de-2.
«Ha pasado un tiempo desde que jugué en un juego de ganar-perder, un juego con atmósfera de playoffs», dijo. «Obviamente somos invencibles y quería reunir a los muchachos en el banquillo».
Los Angelinos, que han tenido cinco temporadas perdedoras consecutivas con Ohtani y siete consecutivas en general, pueden explicarlo como quieran. Contra México, los fanáticos estadounidenses finalmente pudieron ver a Ohtani actuar bajo la presión de los playoffs, viendo a su compañero de equipo de los Angels, Mike Trout, jugar juegos significativos para el equipo de EE. UU.
Ohtani nunca se enfrentó al lanzador derecho de los Cardinals, Giovani Gallegos, quien tenía la ventaja de México en el noveno. En algún momento, Knudbar escuchó a Ohtani decir que había decidido que se iba a embasar. Noodbar pensó para sí mismo: «Hombre, desearía poder ordenar mi mente y llegar a la plataforma incluso en esa situación».
Gallegos lanzó el primer cambio de lanzamiento. Ohtani, buscando algo en la zona, perforó el lanzamiento de derecha a central. Buen lugar: Ohtani evitó inteligentemente al jardinero izquierdo mexicano Randy Arosarena, quien hizo cinco outs en las últimas cinco entradas, incluido un jonrón robado por Kazuma Okamoto.
«No tuvimos la suerte de golpearlo en esa dirección», dijo Ohtani inexpresivamente. «Hizo grandes jugadas en defensa. Estaba feliz de poder tirar de la pelota en lugar de golpearla».
En esta maravillosa noche se fue.
Japón perdía 3-0 con un jonrón de tres carreras y dos outs de Luis Urías de los Cerveceros ante Rogi Sasaki en el cuarto. La ofensiva japonesa comenzó la noche 1 de 10 con corredores en base. Pero Masataka Yoshida de los Medias Rojas, 9 de 19 con 13 carreras impulsadas en el partido, puso fin a la sequía con dos outs en el séptimo contra el zurdo de los Cardenales JoJo Romero. Un tiro de falta del jardín derecho al poste.
México luego anotó dos veces en el octavo. Japón anotó una carrera en la mitad inferior. El margen era uno cuando Ohtani estaba en el noveno. Como siempre con Ohtani, todo parecía posible. Durante la práctica de bateo, hizo una tremenda demostración de poder, golpeando repetidamente las bolas en el segundo piso en el jardín derecho y central.
«Sé que el equipo de México está mirando, así que quería enviar un pequeño mensaje», dijo Ohtani. «Si dejas caer una pelota, eso es lo que sucede».
¿Palabras basura de Ohtani? Ahora eso es un asunto diferente. Pero Ohtani, 9 de 20 con cinco extrabases mientras su país intenta ganar su tercer título del CMB, está claramente atrapado en la racha de 6-0 de Japón, rebosante de confianza y carisma. Desde el inicio del evento en 2006, ningún otro país ha ganado ambos.
Lo que nos lleva a la final contra el equipo de EE. UU., y la idea de que Japón no debería usar a Ohtani en un juego cerrado, ya que terminó cuarto en la votación del Cy Young de la Liga Americana como lanzador la temporada pasada.
Sasaki y Yoshinobu Yamamoto, quienes lanzaron siete entradas y un tercio contra México, son los dos mejores lanzadores de Japón por delante de Darvish y Ohtani en preparación para la temporada regular. Kuriyama, el entrenador del equipo de Japón, no podrá dirigir el juego sin usar algunas de sus pequeñas manos. Se espera que el equipo de EE. UU. tenga como titular a Meryl Kelly, con todos sus mejores relevistas disponibles.
Este buen partido solo puede ir en una dirección John Paul Morosi de MLB Network sugerido en Twitter: Ohtani sale del bullpen para enfrentar a Trout en el noveno.
El momento final de la final. ¿Quién dice que no?
(Foto: Eric Espada / Getty Images)
